La gitana le dijo por dos monedas que iba a morir si viajaba en avión, que nunca se le ocurriera subir a ese Boeing 747, porque terminaría en el fondo del mar Caribe.
Entonces, la reina se hizo católicamente la señal de la cruz, despidió a la adivina y por fin le concedió la audiencia a ese genovés que la esperaba hace una semana con un huevo en la mano.
4 comentarios:
Ja,ja,ja ¡Hasta tiene un lado morboso!
Marisa: qué bueno que te causó risa. ¿Cuál será el costado morboso que le viste?
No es porque no lo tenga, pero quién sola se ríe, de sus picardías se acuerda ;-)
Pensé lo mismo que marisa. Pobre genovés toda una semana con un huevo en la mano o una mano en los huevos....en fin. Muy interesante el juego temporal y el trabajo con las elipsis.
Sergio: interesante la lectura "angustiada" sobre el huevo de Colón. Como dice la publicidad: "si es bueno, es huevo".
Lástima que para los habitaban "Las Indias Occidentales" los huevos no les trajeron mucha suerte.
la elipsis es fundamental en estos mircrorrelatos. Por eso se acercan tanto a la poesía.
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