domingo, 30 de octubre de 2016

Insertar una página en blanco



Una cosa es la página en blanco y otra, muy distinta, la borrada. Tres semanas tardé en escribir un poema. Nada épico. Es lo normal, nunca menos. De entrada, la excusa: «otra vez la ruta otra vez la noche», decía el primer verso. La intención era repetirme a cara descubierta, variarme. «La hoja en blanco lo invita a la aventura, / le hacen señas de fuego las palabras...», escribe Antonio Requeni sobre un hombre que, justamente, escribe. Un pibe yendo hacia una ciudad balnearia -así empezaba mi poema- sobre un micro mientras todos duermen. Más precisamente, la familia es la que ha cerrado los ojos. Por lo tanto, la vigilia le permite ser el único en seguir los subtítulos de una película clase B, donde una civilización se había tenido que ocultar debajo de la tierra luego de una tercera guerra mundial. El aire enrarecido era el mismo que el de su casa, las bombas estallaban como los gritos de sus padres. La última estrofa hacía coincidir la salida de la cueva para enfrentar un sol postnuclear con el inmenso amanecer que regala la llanura pampeana. Los ojos han visto el futuro, pero no aprendieron nada. El mar se acerca como una promesa difusa. Entonces, esta mañana entré al archivo, recorrí con la barra sus más de tres mil palabras y llegué a la página arrasada, esa que borré sin culpa hace dos días luego de terminar el poema. Un hueco lechoso seguía latiendo allí. No me atreví a escribir ni una letra, solo inserté otra página en blanco, otra vaga promesa en el mar de la intranquilidad. Un salto.


HERNÁN SCHILLAGI

jueves, 27 de octubre de 2016

Reseña a De los Portones al Arco, de Hernán Schillagi

 
UNA NOVELA DE AVENTURAS CON PAISAJE MENDOCINO DE FONDO
 
 
por Fernando G. Toledo
 
Después de un recorrido poético que también es como un viaje zigzagueante y exploratorio, el poeta mendocino Hernán Schillagi publica ahora en formato vegetal (luego de su originaria publicación digital) su primera novela, "De los portones al Arco", verdadero "road story" que fuera concebido como folletín por entregas y en el que se permite, en 120 páginas, destilar una historia que combina con parejas dosis la aventura, el humor y el melodrama, al que le suma un juego intertextual que acaba siendo parte de la narración.
El viaje de la novela "De los portones al Arco" nace, como tantos otros, de la desesperación. Juano es un joven arrastrado por el escándalo de su época –Mendoza a fines de 2001– que intenta sobrevivir con la venta de tabletas de dulce de alcayota (repugnantes para él) en plena época de Vendimia. Cuando llega a casa, tras un amargo día, encuentra una inesperada nota escrita por su novia Gala: “Te dejo. Necesito pensar. El auto lo vas a encontrar hasta el lunes a la medianoche en el Arco del Desaguadero. Quizás también a mí”.
Sin dinero y sin transporte, a Juano no le queda otra que dejarse arrastrar también por lo que sea que lo lleve hasta aquel destino, puerta de entrada y salida de Mendoza pero también, para él, símbolo de lo que puede ser o no ser.
Lo notable de esta novela, cuyas 20 entregas fueron apareciendo entre 2006 y 2013 en el blog del autor, es cómo consigue incluir tal densidad de temas, tópicos y registros en un desarrollo breve y contundente que muestra en su narrativa Schillagi como rasgo de estilo.
En ese carrusel aparecen personajes inolvidables, en casi cada uno de los capítulos, pero que se incorporan a la trama con la misma naturalidad que la abandonan para dar paso al siguiente, y para permitirle al protagonista hacer ese recorrido tortuoso y lleno de dificultades hasta Gala y el Ami 8 que se ha llevado.
Cosechadores amistosos, valientes travestis, tías inefables o asesinos a punto de volver a asesinar dan su vuelta a la rueda enloquecida de Juano y su viaje que parece interminable no ya por el recorrido geográfico, sino por los temores que lo minan como si conspiraran para evitar encontrarse con aquella que, en definitiva, acaba de abandonarlo y nadie sabe si lo aceptará cuando la alcance.
Schillagi, nacido en San Martín en 1976, comenzó su recorrido literario con la publicación de "Mundo ventana", su primer libro de poemas. Luego ha publicado, en poesía, "Pájaros de tierra", "Primera persona" (Premio Vendimia 2009), "Gallito ciego" (antología personal) y "Ciencia ficción". En narrativa, publicó de manera digital la colección de cuentos breves "El dragón pregunta" y en ensayo, también en formato digital, el libro "La visión del anfibio". Ahora, con esta novela viajera, "De los portones al Arco", Schillagi ofrece algo así como la condensación de su recorrido literario: una aventura apasionada por el sinuoso camino de la poesía y la narrativa.