caja de disonancia
sube al auto con el gesto
de los exploradores renacentistas
es decir un viaje desde la precariedad
para desenrollar su cartografía
hasta un mundo desconocido
las luces del atardecer ahora bajan por la cordillera
y atraviesan las chapas como un láser
que registra «citroën 3 cv modelo 1975»
pero no no puede arrojar un resultado preciso
cuando el que toma el volante
avanza y le brota de la garganta
el azar de una canción vieja
que su hija sigue vacilante
en el asiento trasero un eco
imperceptible que no tardará en crecer
como en el poema de andruetto
el misterio así se duplica en intervalos
frente al sol de la tarde
y no deja de suceder
y de suceder no deja
para María Teresa Andruetto