Breve
caminata de mañana fresca por San Martín. Sorpresas y carteles: un
intento de castellanizar en homenaje a "Stan" Lee, una falta de tilde en
una pescadería que bien podría proponer un oficio peligroso; como
también, una panchería pícara que se cuelga de un famoso y ofrece
tamaños llamativos. De repente, alguien tropieza. Una remolacha en medio
de la vereda es una trampa resbaladiza. ¿O era una beterava? Quizás era
el corazón de la ciudad que me andaba contando chistes.
HERNÁN SCHILLAGI
HERNÁN SCHILLAGI