domingo, 26 de junio de 2011

Amanecer en la cola del banco




la construcción del amanecer


en un invierno del siglo veintiuno
te encontrás en la cola del banco
purgando la demora salarial con un libro
de poemas en la mano y el morral en el hombro
que te avisa del peso de los impuestos

cómo decirlo con un haiku «hielo en la fila
más frío está tu culo
que espera y duerme» pero ciento cincuenta
jubilados han construido el amanecer
y cumplen con el mandato de llegar antes a todo

leer es la aventura leer poesía como el desvío
sin intereses en el plan de pago
de tu desesperación leer sí hace de la ley
tu ley como bien escribe la poeta
que te distrae te abstrae de la gente
aunque no de las voces cargadas de pliegues
tierra y medicamentos con receta de archivo

cada verso es asaltado por frases mundanas
que pidieron el asiento en el micro desgranaron
el rosario de las quejas y elevaron una plegaria
hasta la ventanilla del cajero para que así
esta mañana del siglo veintiuno tuviese
para todos su constitución


para juana bignozzi

domingo, 19 de junio de 2011

El juego de las lágrimas


Luna llena. Salgo, porque así mi vestido es más luminoso. Tengo pies, pero los dejé una noche a la orilla del río para no olvidar el lugar donde tiré a mi hijito. Hace tiempo que no lloro. Siglos, tal vez. Como cuando me subía a los caballos y, con un abrazo de hielo, detenía para siempre el rumbo de los pecadores.

Mienten los que ahora dicen que me han visto lagrimear triste por las rutas asfaltadas. Solo me dejo atravesar por el filo de los autos y camiones hasta que, de tantas cosquillas, lloro de la risa.

martes, 14 de junio de 2011

Borges en «Primera persona»

    

    si «bajo la luna
la sombra que se alarga
es una sola» mi cuerpo
es dos tres infinitos
fragmentos trizados en la noche

si la realidad se proyecta
como absoluta a mis manos
y me seduce con su sabor a pan
a olvido fruta y perdón
mis ojos son dos uno
ciegos ante un sol dormido

si mis palabras salen quebradas
de mi boca mis silencios también
y todas mis justas mentiras
se revuelcan en gritos sangre
odio hacia una muerte
que es una ninguna nada


para jorge luis borges, a 25 años de su muerte



*El poema apareció publicado en mi libro Primera persona (Ediciones Culturales de Mendoza, 2009), y parte de uno de los 17 haiku de Jorge L. Borges.

martes, 7 de junio de 2011

Exagerada quiromancia del nuevo mundo



La gitana le dijo por dos monedas que iba a morir si viajaba en avión, que nunca se le ocurriera subir a ese Boeing 747, porque terminaría en el fondo del mar Caribe.

Entonces, la reina se hizo católicamente la señal de la cruz, despidió a la adivina y por fin le concedió la audiencia a ese genovés que la esperaba hace una semana con un huevo en la mano.