Soneto decapitado
Vi derrumbarse a las Torres Gemelas
vi derrocar a tiranos sin fin
vi derribar el Muro de Berlín
vi caer sin sorpresa hasta mis muelas
No vi tropezarse a la farolera
no vi la infame caída de Rosas
no me encontré a Dios en todas las cosas
ni miré para abajo en la escalera
pero una tarde helada de granizo
de nubes negras lluvia y correntada
como piedra del castillo de Gondor
vi caerse la cabeza del cóndor
porque el cielo feroz así lo quiso
y mis ojos ya no vieron más nada
HERNÁN SCHILLAGI