martes, 7 de junio de 2011

Exagerada quiromancia del nuevo mundo



La gitana le dijo por dos monedas que iba a morir si viajaba en avión, que nunca se le ocurriera subir a ese Boeing 747, porque terminaría en el fondo del mar Caribe.

Entonces, la reina se hizo católicamente la señal de la cruz, despidió a la adivina y por fin le concedió la audiencia a ese genovés que la esperaba hace una semana con un huevo en la mano.

4 comentarios:

Marisa Perez Alonso dijo...

Ja,ja,ja ¡Hasta tiene un lado morboso!

Hernán Schillagi dijo...

Marisa: qué bueno que te causó risa. ¿Cuál será el costado morboso que le viste?

No es porque no lo tenga, pero quién sola se ríe, de sus picardías se acuerda ;-)

sergio dijo...

Pensé lo mismo que marisa. Pobre genovés toda una semana con un huevo en la mano o una mano en los huevos....en fin. Muy interesante el juego temporal y el trabajo con las elipsis.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: interesante la lectura "angustiada" sobre el huevo de Colón. Como dice la publicidad: "si es bueno, es huevo".

Lástima que para los habitaban "Las Indias Occidentales" los huevos no les trajeron mucha suerte.

la elipsis es fundamental en estos mircrorrelatos. Por eso se acercan tanto a la poesía.