sábado, 22 de julio de 2017

Un poema en la mañana



la noche ambulatoria

cuando mi mamá se descubrió sonámbula
esa misma mañana con el té humeante sobre la mesa
nos dijo «anoche me he despertado sola
en la cocina buscando entre los cajones» ahí todos
pensamos que la oscuridad tenía un punto débil
una franja doméstica donde la luz de los sueños
se automatiza y guía los movimientos
físicos o de los otros esos que se agitan
desde lo más profundo para que los ojos
se abran pero no vean nada por eso
cuando mi mamá escondió la cuchilla grande
bajo llave después de la cena
como un intento de domar en vigilia
sus trastornos de la noche
al día siguiente con el té humeante
sobre la mesa que empañaba el aire del desayuno
todos pensamos ahí que mi mamá
desde ese momento y para siempre
nos iba a perdonar la vida


HERNÁN SCHILLAGI, de «Castillos sonoros» (inédito)

lunes, 17 de julio de 2017

Un poema para ser y no ser



la hija de shakespeare


me hablás de un legado de la fuerza
que tiene la lengua como músculo
y puente me hablás aunque cada palabra
es un pedazo de papel que puede ser doblado
siete veces nada más y ni toda la presión
física moral o sanguínea logran vencer
un mandato una ley universal como a judith
esa hija de shakespeare que era analfabeta
firmó una escritura con un garabato
pero le tocó una buena parte en el testamento 
y a la madre solo una cama de segunda
me hablás entonces de un legado 
del sueño de una noche que en verano 
comenzó a despertar para saber 
cuánto de frío existe tras una máscara 
que ríe y que a veces llora

HERNÁN SCHILLAGI, de «Castillos sonoros» (inédito)