sábado, 6 de marzo de 2010

El verdulero llama dos veces



En este mundo de las muchas necesidades y los mil oficios, la unión impensada de rubros se impone. Hace unos meses entré a la verdulería de la calle principal del barrio y vi –junto a los cajones de tomates y unos zapallitos coreanos- que se elevaba una estantería con algunos canastos. ¿Qué tenían adentro? La innumerable fila de sobres transparentes y fotocopias color con música y películas piratas. Mis dedos recorrieron las hileras con la desconfianza con que se elige la palta. Pagué la verdura y me fui.

Al poco tiempo, un televisor pantalla plana con un DVD encaramado reproducían a todo volumen la última de “Rápido & Furioso”. El sonido y la calidad eran pasables así que me animé y compré un combo de “5 en 1” con los últimos estrenos infantiles: “La Era del Hielo 3”, “Shrek tercero”, “Up” entre otras. Del total se veían bien dos, y las otras habían sido tomadas en vivo en el cine y no bajadas de la web. “¿Qué querés por 5 mangos?”, me dijo mi mujer. Pero yo le expliqué que los mangos estaban carísimos y que nos conformáramos nomás con unas naranjas ombligo.

Durante este verano, el negocio fue creciendo. Con desfachatez en la puerta de calle, una pizarra se apoya con las novedades en cine y música prendidas con un alfiler. Lo llamativo son algunas versiones. La gran película de Tim Robbins “Sueños de libertad” es, entre la lechuga morada y los rabanitos, “Cadena perpetua”. Los actores de la nueva versión de “Viaje a las estrellas” parecen tener una “papa” en la boca por su acento gallego.

El otro día sentí que el verdulero me llamaba con su bella voz del Altiplano: “Tengo la de Tarantino que me pediste”. Cuando me la pasó, en vez de ser “Bastardos sin gloria”, en la portada decía “Malditos bastardos”. Se la hice probar en el reproductor. Sonido ambiente de sala, pulso trémulo de la cámara capturadora y subtítulos en ruso. Cuando acercamos el oído a la pantalla, Brad Pitt vociferaba en el idioma de Lenin y Kaspárov. “Todo mal”, le dije. Con una sonrisa amable de dientes de ajo me contestó: “¡Qué querés! Te aviso de nuevo cuando me llegue la versión buena”.

9 comentarios:

Milo Pratt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Milo Pratt dijo...

Jeje! son típicas esas películas grabadas dentro del cine!

Yo nunca compré allá en Chile esas películas de cuneta, porque hay algunos que no se dan nisiquiera el trabajo de grabarlas, te venden el cd vacío y punto. Un amigo la otra vez compró como 5 o 10, probó la primera que estaba buena, el resto estaban todas vacías!

Ameno relato sobre la cotidianidad.

Saludos.

Hernán Schillagi dijo...

Milo: no sabía el truco del "cd vacío". ¿Al menos se podrán usar como discos vírgenes? Jaja. Seguro que ni para eso sirven.

Lo que me llama la atención es el cruce de rubros. Aquí cuando alguien te engaña con algo decimos "Me vendió cualquier verdura". ¿No es paradójico? Igual este verdulero en cuestión es de oro.

Un abrazo enorme para vos y tu patria en este momento tan difícil que les toca.

sergio dijo...

Y què querès.... me la imagino a tu mujer diciendo eso. Y yo tambièn te lo diría como se lo digo a mi mamá cada vez que compra algo por dos mangos y quiere que le dure lo que un auto de los 50. es así, estamos en un mundo no sólo polirubro sino también descartable.

sergio dijo...

polirrubro, perdón.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: es que a mediados de los 90 nos vendieron como que el cd y luego su primo más ancho, el dvd eran lo más en gusrdar "fielmente" información.

Cómo nos cuesta "descartar" algunas cosas, por más baratas que nos hayan salido. A mí me cuesta hasta tirar las cajas de lod cd´s y así es el despelote que tengo y se me rayan siempre. Eso sí, el primer reproductor de dvd lo tuve que tirar a la primera falla (y me salió caro).

Ah, todavía tengo "Los abrazos rotos" (versión verdulería) que se ve de rechupete para vos.

Proyecto Maria Castaña dijo...

Acá en la city, en menos de 150 metros, desde mi casa al autoservicio Patti, hay por lo menos 5 ventas callejeras de DVD. Revisando mercadería, me he llevado sorpresas: no solo tienen títulos recientes como Rápido y furioso en Tokio. He encontrado Más corazón que odio, un súper clásico del western, La clínica del doctor Cureta... En fin, la historia del cine en el "agujero negro" del bolso deportivo de un vendedor ilegal. Igual ya no compro más. Prefiero ir al cine. O que la pasen por la tele. Ver UP doblada al español, con una imagen oscurísima, fue una experiencia deprimente, y eso que el argumento de por sí te tiraba un camión de tierra encima.
Paso. Paso. Paso.

Hernán Schillagi dijo...

Paula: sin embargo es un buen método para no "clavarse" en el cine. Por ejemplo, "Avatar" la vi apenas se estrenó en la versión "verdulera". Sonido ambiente y no traducían el lenguaje Na'vi que hablaban (en relaidad lo hacían al ruso). Pero me gustó tanto que dije: esta vale la pena pagar para verla en 3D y ¡poder entenderla!

sergio dijo...

Amigo, al colectivo se subió un vendedor de dvds truchos que obviamente era evangélico. Vendía películas de todo tipo pero se centró en las bondades de una peli que hablaba del amor a la flia y los hijos y bla bla bla