el orden
natural
tarros de leche entre las ramas
hacen su nido colgante
y raspan de óxido el aire
en la media mañana
mi vecino sostiene con una mano
sus pantalones de gabardina y con la otra
castiga a cinturonazos toda la quietud del tronco
de un naranjo «hay que ofenderlo con golpes y basura
para que corra la savia» me dice y las palabras
se le mezclan con la sal del sudor
los alambres de púa rodean el cuello del rehén
sus flores blancas son los gritos
de una espinosa confesión arrancada
no hay corteza que soporte la escritura relampagueante
del miedo los tejidos de conducción permiten la fluidez
del agua los azúcares y los minerales
los quejidos sin dirección buscan el fruto
detenido que se resiste bajo la tierra
porque una vez que la naranja
sea presa del puño humano y ceda
al filo del cuchillo sus palabras serán amargas
y sin semillas un agridulce mensaje
de no continuidad que subvierte el orden natural
es cierto pero que no se delata
HERNÁN SCHILLAGI
4 comentarios:
Este es un comentario-pregunta ignorante más allá que me encantó el poema: ¿es cierto que se someta a esta planta a semejante maltrato paraque fluya la savia? Lo desconocía. 38 años y no hay día que aprenda algo. He quedado con un sabor amargo... cuando la savia es bilis, no quiero el fruto que engendró en mi frutera. Saludos, Her.
Todos los errores son de esta netbook que tiene la tecla espaciadora durísima...
Paula: es una tradición/superstición muy arraigada. De darle azotes hasta tiene su lógica física. Hasta hay un cuento de Draghi Lucero (El árbol castigado creo que se llama). Lo de "ofenderlo" sí es más mitológico. Nunca me voy a olvidar cuando, de niño, fui a la huerta de mi vecino y vi los tarros y las ruedas gastadas colgando. Pasaron 30 años para que lo procesaray lo conectara con otras realidades de la historia.
La imágen fue seleccionada a partir del poema o dio alguna inspiración para su creación? Me parece algo macabro, sin embargo su estilo me ha gustado mucho.
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