sábado, 25 de agosto de 2012

Un poema para El Eternauta




 como la canción del mano


 sin embargo el miedo admite su derrota
y no has terminado de arriar la última de tus banderas
para que un viento oscuro llegue te cierre los ojos
y una fina ceniza comience a caer de tu rostro

si tan solo con un soplido sobre tu frente
pudiera borrar todo rastro de terror en tus recuerdos
para que volvieran a levantarse las montañas heladas
de tu blanco hogar hace tiempo abandonado
tal vez así alcanzarías el valor de tu numerosa mano
y el reflejo de dos soles comenzaría a jugar en tus cabellos
como dos niños desnudos en el agua

sin embargo no el miedo expulsa su veneno
y es un barro íntimo que sofoca toda rebelión
una lengua amarga que libera tus secretos
un artificio que te muerde las venas por dentro
hasta que de tu garganta nace un himno de muerte

como si tanta belleza fuera un antídoto
para todos los que nos quedaremos sin tu voz



                                                           para Héctor G. Oesterheld  


HERNÁN SCHILLAGI


del libro Ciencia ficción (inédito)

*Algo inconcebible en estos tiempos, quieren prohibir el ingreso de El Eternauta en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Leé aquí.

2 comentarios:

Marisa Perez Alonso dijo...


Miedo al Eternauta
¿Por qué la amenaza?
¿Por qué la desmemoria y negar las ideas,
la ideología,
los ideologemas?
Gemas hay en mi mente y en su mente
como las aventuras del hombre
eterno que viaja
y elije su vida.


P/D: ¡Lástima poeta que no pude ir a escucharlos en Los tres Viejos!

Anónimo dijo...

me parece sumamente paradojico y tampoco logro reconocer el por qué de la prohibición. es una obra fabulosa y todos merecemos ser parte de ella.