miércoles, 19 de agosto de 2009

Incentivo docente


Recreo. Salgo del curso y entro a la sala de profesores. En la escuela donde trabajo es realmente una alegría ese breve encuentro entre colegas. Sin embargo esta vez había más risas que de costumbre. Alguien pedía el adelanto para la reservaciones del día del maestro.

-Ay -dijo una profesora-, no sé si mi marido me va a dejar ir.

Timbre. Todos se van y yo me quedo solo, porque tengo una hora sandwich. Un rojo pasión hizo que girara mi cabeza hacia la pared, donde hay un espejo, para leer con la mandíbula en el piso:


DÍA DEL MAESTRO "AFRODISÍACO"


-Cena glamorosa para encender la magia-

Aperitivo:

Empanadas del paraíso-Pinchos de la sensualidad-Degustación de fiambres exóticos-
Toc toc
con: ensalada del vergel de Adán y Eva- ensalada de la tentación.
Cazuelas con: almejas para pecar y mejillones del amante ardoroso.


Empecé a mirar hacia los costados, me aflojé la corbata y comencé sin darme cuenta a apantallarme con unos trabajos prácticos sobre la poesía modernista hispanoamericana.

Primero:

Pastas lujuriosas: lasagna de salmón y creps de cuatro quesos

Segundo:

Capricho sensual de pollo

Sí, me dije azorado, esto lo escribió un poeta de la torre de marfil. Un Rubén Darío de la gastronomía que quiere comerse un cisne (o un ganso, dada la urgencia).

Tercero:

Pasión de chocolate


Extras:

Dulces prohibidos
Pizzas para fantasear
Bebidas de los dioses


¡Vení a lo seguro!

Entonces me levante y salí casi corriendo de la sala. Después dicen que los docentes nos rascamos en las vacaciones de verano e invierno, mientras los demás trabajan hasta los sábados. Pero no saben los "disgustos" que uno pasa adentro de una escuela.


14 comentarios:

mosquito dijo...

Doy fe de los disgustos que pasan los maestros!!!!!

Hernán Schillagi dijo...

Mario: bienvenido a mi ciudad donde los "mosquitos" pican más por gusto que por hambre.

Realmente, más que disgusto, el cartel bizarro que proponía la "cena glamorosa" me causó gracia y un poco de pena. El glamour con la docencia son antónimos, creémelo.

Hoy hablaba con una colega y me contaba que, cuando estaba de moda el "baile del caño", justo fue -nadie le avisó- a esta cena que propone el salón de fiestas ReTop de la ciudad. Y no podía creer las cachas de profesoras circunspectas (de día) que vio contornearse alrededor del "ñoca".

Y bueh, se ve que ése es el famoso "perfil docente" del que tanto se habla.

Hernán Schillagi dijo...

Corrijo: "contonearse".

sergio dijo...

Y, amigo, el gremio da pa todo. Pa cenas afridisíacas, bailes en el caño y mucho más. Después de todo, también somos los más afectados por los problemas psiquiátricos. De todos modos, debe ser divertido ver que mis compañeras (que nunca se fumaron un faso, que no beben alcohol, que fueron las mejores alumnas) pierden la compostura colgadas de un caño. Pagaría.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Ya en la Capdevila una de tus compañeras de trabajo comentó el cachondo menú. Yo que siempre voy a alguna de estas cenas puedo asegurar que es más factible que encuentre un dinosaurio "vivo" cuando voy a Las Catitas a que en estas fiestas se cachondee mínimamente. Grave error de esposos y novios de no dejar ir a sus queridas docentes: ¡¡NO PASA NADA, MUCHACHOS!! A lo sumo la más zafada le grita guarangadas al cantante de la banda de covers o al brasilero trucho que enseña pasos de zamba carioca. Eso sí, todas van peinaditas de peluquería, pintadas como frente de jardín de infantes y luciendo los más hondos escotes que la naturaleza les permite. ¿Para quién? No sé sabe, el porcentaje de machos es de 1% descontando mozos, animadores y músicos.

Por eso este año, como el pasado, con los profes de Barriales nos vamos de Spa. El año pasado fue el hotel de Cacheuta, este año es Potrerillos. ¡¡Qué se le va a hacer, somos topísimos, o como decimos frente a la chusma de las demás escuelas: somos "las divinas"!!! Mientras otras se indigestan con lasagnas mal descongeladas, yo estaré untada de una mezcla de barro, malbec y miel, ¿qué tal?

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

fe de erratas: "no se sabe"

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: bueno, amigo si Ud. quiere pagar, son $95 la cena + el show. Si no quisiste poner lo que salía por ir a ver a Sabina&Serrat, mucho menos por estos "espectáculos educativos". En fin.

Sin embargo, me sumo a la idea de ver el destape de estas "chicas ejemplares" que, con el índice erguido, comienzan toda frase "En mi época, esto no pasaba". Eso sí, yo me llevo la cámara y filmo tooodo...

Hernán Schillagi dijo...

Paula: ¿puede en algún momento sonar a programa alternativo copado la frase "Nos vamos de Spa"?

¿Pagar más de 100 mangos (y me quedo corto) para mancharme de barro, cuando lo puedo hacer gratis en la cuneta que pasa por mi casa?

También Ud. sabe que no tolero el vino (perdón por llamarlo por su nombre genérico).

¿Y la miel? Me llegás a tocar un dedo con ese pegote saturado de azúcar y te doy una piña ;-)

Pero cada uno paga (una fortuna) por lo que le produce felicidad.

Ah, una cosa... ¿Por qué se han unificado los festejos del día del maestro con el del profesor? No es por hacer diferencias, pero nada que ver. Es un bajón que te saluden el 11 de setiembre y nadie sabe cuándo es nuestro día.

sergio dijo...

Si pero después te desembadurnás con agüitas termales y comés riquísimo... En fin, el recuerdo del año pasado en el hotel de Cacheuta fue muy grato.

Lo de unificar es para no complicar a los que suministran servicios, pobre gente de los salones y restaurantes si tuvieran que ofrecer dos paquetes diferentes con una semana de diferencia... ¿Nuestro día es el 18?, no tengo idea.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Perdón... he tenido la cuenta del Sergio abierta desde el sábado por una foto que colgué... el comentario 9 es mío.

Paula Seufferheld.

Hernán Schillagi dijo...

Paula: se entendió, aunque por un momento pensé que te habías convertido en Jekill y Hyde, en Leonides Arrufat y Guirlanda Santos. No está mal para lo que se propone aquí: maestras pudorosas de día, bailadoras de caño de noche.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Hernán, más que revolotear la servilleta o dejar a un costado los zapatos de taco alto, no he visto a ninguna de nuestras pares subida a ningún caño. Te lo dejo como fantasía, pero que no pasa, no pasa, doy fe.
"Todas" hemos estado subidas a los caños del colectivo, ¿vale como posibilidad?

Antonella Restiffo dijo...

Perdónnn... que le pasó a esa escuelita...lo que pasa es que esta profesión es muy aburrida, entonces tratan de hacerla "atractiva" "sensual"... ja ja... pero para no salir del asombro lo que propone mi escuela es mucho más "simpàtico" todavía... quieren invitar a ... "Torrente" noooo... es para morirse... y no precisamente de la risa...

Hernán Schillagi dijo...

Entonces, tu fiesta, más que glamorosa será bizarra. Torrente es el personaje que te da una seguridad: la de no divertirte con él. Sí estoy seguro que sus encías fluorescentes pueden hacerte retorcer el estómago en pleno vitel toné.

Bienvenida a esta ciudad!