martes, 20 de diciembre de 2011

Blandengue (¡Post N°100!)



Trae mi mujer un cidí trucho: “Románticos”. Lo pongo y tiene dos carpetas. Una de “Baladas”: Montaner, Arjona, Luismi y otros latinos del montón. La otra es de “Lentos extranjeros”, pero con algo llamativo, todos en castellano. Roxette, Air Supply, Eagles, Bon Jovi entre otros temas de los 80 y 90 “inmortales”, cantando sorpresivamente en la lengua de Cervantes.

La experiencia no deja de ser tan sugestiva como deforme. Canciones que apenas uno sabía de lo que hablaban, sin embargo las “amorcillábamos” a lo loco: “Espindin mai chaim, wochin de deis gurbáis…” Coreábamos con la cantante de Roxette. Pero ahora tenía una voz medio robótica tropezando con los fonemas castizos. Como cuando nos dimos cuenta en “El Rey León” que Phil Collins cantaba en español con la voz de Quico, el hijo de doña Florinda.

Hasta que pasó algo notable. Llega el tema 24, “Ángel” de Robbie Williams. Ya lo conocía en la versión para latinos, me reía siempre de su pronunciación torpe en los diptongos: “De nu-evo tú te cu-elas en mis hu-esos”. Aunque, esta vez, me dejé llevar. La voz de Robbie se vuelve algo pastosa, pero cobra peso y entra como el plomo líquido en los oídos. Entonces resulta irrefrenable. A mitad de la canción ya estaba capturado. Yo no soy de llorar, aunque estaba francamente emocionado y ablandado. “¡Qué vergüenza!” Y me puse algo fuerte de Radiohead para compensar.

Para distraerme busqué algo de información en Google. Allí me enteré de que “Ángel” está rankeada como una de las canciones que más emociona a los hombres, aventajada solamente por “Everybody Hurts” de REM. “Tiene esa conexión lírica que puede alcanzar las emociones más profundas y removérselas incluso a los hombres más fuertes”, explica Ellis Rich, presidente de la Asociación Británica de compositores, músicos y editores.

“¡Esos son machos, viejo!” grité, mientras estrujaba el quinto carilina.

2 comentarios:

Naty dijo...

¡Los hombres también lloran y se emocionan! Como siempre me sorprende su capacidad para transformar la cotidianidad en un texto exq1uisito. Muy interesante el sustento teórico. ¿Hay personas que estudian científicamente los efectos de los temas musicales en las personas?

Hernán Schillagi dijo...

Naty: pero es que los varones nacemos con "una gota de plomo en el lacrimal", como dice Sabina. Llorar de rabia, de impotencia. Eso sí nos está permitido. Lagrimear por un tema romántico: todo mal! Jaja.

Vos sabés que este ranking salió hace un tiempo y me llamó bastante la atención. Es cierto que la de REM es lacrimógena a morir y With or without you" de U2 te hace dar estertores. sin embargo, me llamó la atención las versiones "castellanas". Se vuelven una yilet afiladísimas.

En fin, buaaaaah!