miércoles, 2 de noviembre de 2011

Un poema trampera



hasta que te encuentre


los dos sabían que el amor
no es una trampa los dos sin duda
sabían lo que es ser capturado una cita
a la que no podemos faltar una lengua
que se anuda a un secreto

sin embargo cuando uno de los dos
hizo crecer la ausencia como una red
echada hacia la lluvia los dos supieron
que el amor es un animal herido
por el que nos mordisqueamos sin piedad
para beber sorbo a sorbo
la barbarie de toda su sangre

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Hernán: es realmente un placer leer una y dos y tres veces tu poema breve, estético, profundo. Por lo tanto, agradezco la disposición y la batalla de tu pluma para sumarle cantos y riqueza de vocabulario, no solo a la literatura mendocina, sino también a la historia universal del amor. Un abrazo. Siga publicando. Es siempre un gusto. Omar Ochi

Proyecto María Castaña dijo...

Nene, este poema de amor es una epifanía. Placer en cada verso, ¡qué inutilidad la de esa red tirada a la lluvia! Gráfica, contundente y verdadera imagen de la ausencia.

Hernán Schillagi dijo...

Omar: ¡muchas gracias! tus palabras me alientan y también son un desafío. No sé si universal, pero uno intenta escribir pensando que alguien más se va a conmover. Al menos un lector que siente retumbar alguna palabra en un lugar que estaba sin nombrar.

Un abrazo y suerte en la presentación de "Edel".

Hernán Schillagi dijo...

Paula: una epifanía bien profana, jaja. Sin embargo, toda red echada es un acto de esperanza injustificada (otros le llamarán fe). El azar, la suerte tienen mucho que ver en esto del amor. Como dice Daniel Melero: "Siempre se busca, porque así nunca se encuentra...!

Un abrazo y traete mucha frescura de la costa.

sergio dijo...

¡Vaya tema el del amor! Me pregunto qué lleva a alguien en el 2011 a escribir nuevamente sobre él Será porque como dice Duras: “no hay historia fuera del amor”. Es probable. O porque, siguiendo a Rubén Valle, aunque “todo esté dicho/ vale decirlo una vez más”. También. ¿Y cómo se dice hoy el amor? Creo que el mejor modo (este poema es un ejemplo) sigue siendo a través de metáforas. Nuevas, distintas, inagotables metáforas que intentan capturar eso tan oscuro, lábil y contradictorio. Eso que es “una cita a la que no podemos faltar”, y a la que, sin embargo, faltamos; eso que es “una lengua que se anuda a un secreto”, y que, no obstante, en cada ocasión nos empeñamos en develar (¿hay asunto más analizado y conversado en las mesas de café que este del amor?). Supongo que así como la humanidad seguirá buscando el amor, los poetas seguiremos buscando las maneras de decirlo.

En fin, que, excepto el “toda” del final (se me hace difícil leerlo) el poema me gustó mucho. Que aunque, como siempre, me extraviara cierto corte de versos, la lectura es amable. Y que la música está.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: su comentario me ha regocijado. No tanto porque habla de un poema escrito por mí, sino porque realiza Ud. reflexiones más que interesantes acerca del amor como tema en la literatura.

Así y todo, siempre fui bastante alérgico a escribir lo que (mal) se llama poemas de amor. Nunca se me impuso como motivo o tópico. Aunque suene a verdad de perogrullo, también todo poema es un acto de amor.

En "Ciencia ficción" (ese poemario mío que todavía no ve la luz) el amor está al acecho, pero tras capas y capas de metáforas, robots y naves espaciales. ¿Acaso el amor no es traspasar una frontera espacial y entrar a una dimensión desconocida? Jaja.

Por otro lado, cuán sagaces son sus observaciones acerca del "toda" del último verso. Lo paladeé unas tres semanas. No hubo modo de que lo cambiara por algo que sonara más armónico, pero sé que hay una aspereza allí. Buen oído de su parte.

Gelman, Boccanera, Rodón, algo de Bignozzi; autores que han abordado el amor de manera espléndida, inteligente y hasta desafiante. Lo cursi siempre estará como efecto colateral. Sin embargo bien vale el riesgo.