jueves, 15 de julio de 2010

Un poema para no desaparecer




primera antropofagia



uno a uno hasta completar los diez
arrasa en sus dedos con la tijera
lo poco que le queda de salvaje

años de evolución cosmética hicieron falta
para domesticar un filo primal las uñas saltan
de su mano por los aires sin mirar atrás
las uñas ha pensado provocan tajos
en las dimensiones de la luz
y portan una porción de tierra
de este lado del planeta hacia el azar

por eso este sujeto identificado y civil
busca barrer su faena busca el orden
de un destino prefijado pero las uñas
no asoman sobre la alfombra ni bajo la mesita ratona
las uñas no le pertenecen ya
son las primeras muescas de un cuerpo
que empieza a desaparecer

de algún modo este motivo
justificaría la tosca costumbre
que tienen algunos de comerse
como un caníbal en la ciudad las propias uñas

9 comentarios:

sergio dijo...

cómo puedo uno escapar a la disolución que a todos nos espera!!!
yo soy de los que se comen las uñas para que nada de lo suyo se pierda
soy de los que escriben para que el pasado de algún modo permanezca
mis poemas, ahora que lo pienso, serían como los uñas cortadas, no?
no quiero disolverme y sin embargo sé que no hay modo de escapar ...

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Me gusta que desaparezcan las uñas, ese toque vuelve muy narrativo al poema. La expresión "caníbal en la ciudad" es tan retro 80, sin embargo es un gran cierre en este texto.

Este poema habla de evolución estética y creo que ésta no ha concluido. Me parece que uñas y pelos son los últimos resabios que nos quedan del sucio y práctico salvaje que alguna vez fuimos. Imagino una sociedad futura de cuerpos rapados y ultrahigienizados... ¡Es horrible! De solo pensar que los hombres han empezado a depilarse axilas y pecho me deprimo.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: muy buena tu analogía de las uñas con los poemas que, de algún modo, los arrancamos de nosotros.

Hablando de desaparecer, sabías que hay un sitio de internet que le garantiza a bloggers, floggers y facebukeros (¿tienen otro nombre?) permanecer eternamente luego de la muerte todo lo que han colgado. Un flash!

Gracias por raspar con tu uña ese gélido "0" que estuvo varios días comandando los comentarios. Todo un valiente, ja!

Hernán Schillagi dijo...

Paula: qué decir sobre las mujeres que se las dejan crecer: unas "Mirtha Legrands" que se aferran a la vida como la señora a la mesa de su programa.

Me sacaste la ficha con lo de "caníbal de ciudad". Vos sabés que a mí también me suena muy, muy '80. ¿Por qué será? Al menos hasta ahora me gusta.

Pensá que en "Bajo el sol jaguar", Ítalo Calvino propone que los hombres hemos perdido todo aquello que os hacía mamíferos. En un cuento muestra cómo andábamos con la nariz en el suelo rastreando comida, por ejemplo. Nostalgias en la "jungla de cemento". ¡Ahí tenés otra frase ochentosa!

Las veces que me he afeitado partes de mi cuerpo que no son la barba y el bigote, han sido por prescripción quirúrjica. ¡Lo juro! ;-)

Proyecto Maria Castaña dijo...

Es más, te especifico a que señor de los 80 hubiera pertenecido: Miguel Mateos sin problemas la podría haber incluido en un estribillo imbatible con un "uouuuuuu" de cierre, faltaba más.

Hernán Schillagi dijo...

Paula: jaja! Mateos en "Malherido" dice "quiero ser hombre otra vez,/ cambiar mis garras por pies..." Sería el lado B de mi poema ;-)

Proyecto Maria Castaña dijo...

Hoy lo vi a Mateos en Pura química (ESPN, 15hs, recomendado para zafar de chisme berreta y la novela inverosímil)va a hacer un Luna para homenajear los 25 años de su disco Rockas vivas, dice que quiere cambiar el concepto de los homenajes: nada de reuniones, autohomenajes, nada. Lo novedoso es rendir tributo a los discos que fueron visagra en su momento. ¿Qué tal? Paez tendría que pensar en El amor después del amor.

Hernán Schillagi dijo...

Paula: Veo siempre "P.Q", me tragué a Lola Ponce y no llegué a verlo a Mateos (¡ídolo!) porque me tenía que ir. Trataré de enganchar la repetición.

Qué buena idea lo de tributar lo que se escuchaba mientras a vos te escuchaba todo el mundo. Él ya había hecho algo parecido. Es nuestro Bruce Springsteen!

Marisa Perez Alonso dijo...

¡Me mata que no uses signos de puntuación! Ya he leído varios poemas en uno solo. No deja de asombrarme esa capacidad que tenés de poner lo viril y lo tierno en un mismo plano. Esas metáforas fuertes, aunque ochentosas, siguen pegando porque son una parte importante de nosotros.
Por otro lado estoy alarmada: yo guardo mis poemas bajo siete llaves, ya deben ser... ¡Una montaña de uñas arrancadas! ¿Ves? En esto termina el amor después del amor de un mortal cualquiera como yo.