SONETO PARA UN ÑANDÚ SOLITARIO
Te busqué hasta en la copa de un ombú
fui a la guerra y le pregunté a Mambrú
y, aunque me parezca un gran tabú,
pinché con saña un muñeco vudú.
Envié cartas hacia el Alto Perú,
vi tu foto hasta detrás de un menú
escribí sin fe en un papel tisú
mensajes secretos hacia Moscú.
Cansado de un hueso sin caracú,
de un reloj sin su pájaro cucú,
tomé la ruta que va hacia Maipú
y, mientras tomaba un Naranjú,
vi tu luz de renovado champú,
perdido y recuperado ñandú.
HERNÁN SCHILLAGI
Foto: Cecilia Restiffo