mecánico de la
palabra
como una escena robada
de una película
del cine
nacional empuja con los dedos engrasados
de tinta su
viejo auto bajo la lluvia
«para qué me
sirve la poesía» repite «para qué»
si el motor no
responde a sus bucólicas quejas
empuja puja y
campuja vocablos contra el paragolpes
y las balizas le
marcan la intermitencia
de su confundido
corazón la indolencia
de su mecánica
literaria ante el carburador
las oscuras transmisiones
y los cables indiferentes
por eso empuja con el cuerpo entero
para llevar la mole de su torpeza hacia adelante
hasta que sin más toda la lengua le quede afuera
HERNÁN SCHILLAGI
6 comentarios:
Interesante mecánica literaria, Ja ja. Quizás, no puedo mirarla con los ojos de la empatía, ya que no tengo auto, no soy mecánico (aludiendo a lo que recién decías),y, por ende, no he tenido la chance o la dificultad de empujar mi propio vehículo ''para llevar la mole de la torpeza hacia adelante''. Sin embargo, hay toda una ficción de por medio y no necesariamente hay que ser mecánico para decir lo ya dicho. En fin, me gusta tu postpoesía. ;) Gracias por compartir la novedad artística en la época en que vivimos, sin perder una bucólica palabra o esencia de la tradición literaria. Un abrazo.
Omar
Ay de la inutilidad de las cosas que sabemos
ay de la inutilidad de las manos que saben cosas inútiles
ay de las manos que nunca pusimos a disposición de los profesores de la newton
ay de este poema tan pero tan bueno pero inútil
¿inútil? naaaaa
ay de este comentario pedorro
Omar: gracias por arrimarte y empujar unos metros para ver si este blog arranca. Siempre viene bien una palabra de aliento, como un aventón inesperado.
No sé sí habrá novedad artística en este poema. Sí me preocupa que la poesía esté siempre en movimiento, y para eso, hay que empujar, pujar y campujar todo lo que ande por afuera (y por adentro). De paso, si hay algo de musicalidad y lírica, bienvenido sea.
Un abrazo lleno de tinta.
Amigo Sergio (alias Anónimo): otra vez se olvidó Ud. de firmar el comentario, jaja.
Su comentario, inútil, no es nada pedorro ¿sabe? Pero sí, andamos empujando por la vida con estos conocimientos literarios (parciales, por cierto) y enfrentamos lo que venga con el "tip, tip" del teclado o la birome. ¿Que nos alcanza? Ni ahí, pero qué dignos.
Amigo, ya sabe que nos hemos prometido ir a la Newton algún día para hacer el curso de electricidad y plomería. Cómo nos vamos a reír de este poema después.
Gracias por comentar y, sobre todo, por empujar (literalmente) mi auto esa noche de lluvia.
Pd: También quiero nombrar a Cecilia (poeta ella) que sumó sus brazos a tanto esfuerzo automovilístico e vano.
Muy ingenioso ... y esforzado. Vivir y crear a los empujones, pero siempre para adelante. Hasta robarle a la lluvia otra chance. ¡Felicitaciones!(para Cecilia también que sabe lo que hace)
Marisa: gracias también por tu empellón pa'lante. Los que escribimos estamos un poco a la intemperie, sin embargo nunca estamos solos.
Un abrazo.
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