
Nieva en la ciudad. Es apenas visible. Sólo el frío hace pensar que el hielo puede borrar las manchas del asfalto. Pero, a qué nos remite la nieve. Son tan débiles las evocaciones comparadas con las de la lluvia, tan copiosa siempre en todo sentido. Si hasta el mismo
Borges creía recobrar lo más precioso del pasado a partir de una llovizna en su patio.
Sin embargo, para los que vivimos en el llano, como una voz inesperada pero conocida, la nieve comienza a anunciarnos algunos hechos de nuestra vida: esa foto donde tu casa aparece solitaria en medio de la blancura, unas manos ateridas que buscan darle vida a un cuerpo frío y con ojos de piedra, la canción que escribiste a tu hija dentro de una tormenta de estrellas, el viaje épico que hiciste por la ruta para atravesar un país congelado.
Aunque también, un miedo legado por la literatura, siempre me inquieta. Y es la nevada mortal que aparece al comienzo de
El Eternauta, la historieta de
H.G. Oesterheld. Una solapada invasión extraterrestre lanza una nieve que envenena al que toma contacto con ella. Esto lleva a Juan Salvo, el protagonista, primero, a resguardarse en su casa y sobrevivir; pero d

espués, el mismo Salvo debe convertirse en un héroe de la resistencia ante el exterminio alienígena. Nunca volverá a ser el mismo.
Dicen que los cristales que forman un copo de nieve son todos hexagonales, pero que ninguno, como un gélido caleidoscopio, repite la misma combinación. ¿Será por eso que sólo conservamos la memoria de los acontecimientos irrepetibles?
La excusa es el poema:Querido, nos escribieron la historia*
Estás recostado contra una de las columnasdel estadio. Afanosamente, como siempre,escribís las notas de tus sueños. Los hechosson simples: los cascarudos nos asedian.Lo que queda resiste cada una de las embestidas.Vimos ya la nube de ilusión, nos quitamoslos trajes protectores y sonreímos un poco.Ahora nos aguarda la batalla de River Plate.Aún ignoramos que están teledirigidos,que cada uno de los rayos está programadopor un Mano, que detrás están los Ellos.Cuánto no supimos... Con mirada ingenuacreímos escribir la historia, derrotarla nevada. Y nada quedará de lo que fuimos.Javier Adúriz, en Canción del samurai.*Homenaje al historiador Mosca, personaje de "El Eternauta".